Hablemos de la Isotretinoina
Una muestra clara son los retinoides y sus derivados, que han sido utilizados en dermatología para el tratamiento de múltiples patologías vía oral o a nivel tópico (cremas o geles). Junto a esos usos clásicos, se están aplicando como cosméticos en tratamientos preventivos del envejecimiento, protocolos de mejora de la calidad cutánea, en los melasmas, la rosácea o la hiperpigmentación.
La cosmética actual tecnológicamente, nos ayuda a cuidar nuestra piel, a mejorar su aspecto y a tratar y prevenir alteraciones.
Los retinoides son transformadores de la piel, es decir, mejoran la función celular. Esta es la razón de que tengan un número importante de indicaciones, desde el acné hasta el envejecimiento.